¡Le printemps commence! 

Comienza la primavera

Crédit Mutuel

Crédit Mutuel con el señor con más paciencia del mundo

El martes arreglé con el banco, por fin tengo cuenta francesa y he podido seguir con la solicitud de CAF (ayuda al alojamiento) y pedir el servicio gratuito de préstamo de bicicletas de la ciudad.

El señor que me atendió en el banco fue muuuy paciente y simpático. Se detuvo en explicarme todo lo que puedo y procuró que pudiéramos entendernos. Pero resultó que no hablaba español, solo inglés. Y yo le pedí que me hablara en francés, porque mi ingles resulta también bastante pésimo, aunque I. lo entiende mejor que yo. Acabamos por utilizar la aplicación de Google traductor para hablar de las cosas más importante.

Cosas importantes como que aquí te cobran todos los meses por el mantenimiento de tu tarjeta, unos 5.50€/mes, además de si quieres incluir un seguro de compra por internet de 2€ más. Obviamente, no me van a dar tarjeta de crédito, sino de débito. Además de que nunca la solicitaría, ya aprendí de ella en mis años mozos. Ahora cuando tengo una, es con el límite justo para si necesito hacer una reserva en concreto, y nunca-jamás la uso. 

Ya con mi número de cuenta e IBAN fui rauda y veloz a arreglar mi solicitud del CAF online. Pude seguir adelante y casi terminarlo. Aunque me siguen solicitando unas cosas que ya no entiendo como acceder, así que el lunes me acercaré a intentar arreglarlo en persona.

APTIRA

Por otro lado, el jueves tuve mi primera entrevista en APTIRA, la asociación que trabaja coordinada con el pôle emploi para la ayuda a mi inserción laboral. Me enteré de algunas cosas, de otras no tanto. Por ejemplo, existe una delgada línea entre "se necesita saber un mínimo de A1 en compresión lectora y un A2 en compresión oral" y "Conseguiremos un mínimo de A1 en compresión lectora y un mínimo de A2 en comprensión oral". No se, de los 9 que éramos al comienzo, al día siguiente solo nos quedamos 6. La supervisora dijo que normalmente en el curso eran 9 personas, pero esta vez era un caso excepcional.

El viernes pasé en APTIRA toda la mañana desde las 9 hasta las 12 haciendo unas pruebas escritas y orales para observar nuestro nivel de entendimiento y conocimientos generales de distribuciones, número, medidas, relación y demás. Unas resultaron muy fáciles, pero al no entender bien y no utilizar la regla general de "cuando hagas un examen, primero lee todos los ítem y después contesta". Muchas veces te ponías con cosas que luego ya estaban hechas más adelante y solo habías perdido tiempo.

En uno de los ejercicios decía que había que hacer una simulación de una llamada a una persona que se le hacía una invitación, pero que no nos cogería el teléfono, y debíamos dejar un mensaje. Con la simulación, debíamos grabar el mensaje con nuestro teléfono móvil si teníamos grabadora. Para eso, pasábamos a una sala y lo grabábamos (si lo habías entendido). Me muero de la risa solo de recordar a una de mis compañeras, que no entendió del todo el ejercicio. En serio, creo que no podré expresar la cara de la profesora por lo que hizo mi compañera.

Soy fán de ella, mi compañera farmacéutica

Ella, que no recuerdo su nombre o nacionalidad, si recuerdo que dijo que era farmacéutica y estaba esperando para convalidar el título en Francia. Dice que lleva aquí 7 meses, y que se le ha complicado la tarea de aprender y mejorar el francés. Acude a clases en el instituto municipal como yo. Y ha solicitado hacer el curso intensivo de B1 en Junio. Pero yo que ella, me lo pensaría después de la tremenda parra del ejercicio. 

Llamó por teléfono, a algún sitio (no se sabe de dónde sacó el teléfono), que la profesora no se creía, y hacer como si quisiera hacer una reserva de un local. Jajajaja...enserio... la profesora no se lo creía. Y le decía, ¿pero de donde sacaste el teléfono? Solo tenías que simularlo y grabarlo jajajaja. Y he decir que la política del centro es fomentar mucho el positivismo. Que no pasa nada si no sabes hacer algo, que estamos aquí para mejorar, y siempre con un tono muy suave. El tono era suave, pero la profesora estaba evitando tirarse al suelo y llorar de la risa.

Así que he llegado a la conclusión que esta compañera mía, es aún más positiva que yo. Y yo pensaba que eso sería complicado de encontrar.

Blablacar y la decisión de alquilar

El sábado al final, después de las tercera cancelación para ir a recoger a I. decidí alquilar un coche. Al final el alquiler para 3 días me salió muy rentable, por 44€ alquilé los 3 días. Gracias al divino precio, aseguré el coche con el seguro potente que, en caso de siniestro o mala suerte, tuviera que pagar una franquicia máxima de 150€ nada más. Adelanto que no pasó nada.

Como seguía sin internet en el móvil, y estaba aterradita de miedo de recorrer 100km por una autopista con peajes y llegar a tiempo al aeropuerto de Nantes, dormí malamente. Me desperté por la mañana con la idea de que debía existir alguna aplicación decente que me sirviera de gps sin internet, y la encontré. Le mandé mensaje a I. tranquilizador de que llegaría al aeropuerto, pero seguro un poco más tarde de su aterrizaje y allí que me aventuré. Solo necesité dar unas vueltitas por el pueblo cercado al aeropuerto porque la aplicación se lio un poco con el destino y un peaje de 8€90 (así lo ponen en Francia).

Después regresamos por carretera sin peaje, que alargaba la ruta por media hora más y nos hacía pasar por pueblecitos con encanto a la vera del rio. Paramos a tomar un café, llegamos sanas a Angers, fuimos a comer una super hamburguesa que yo había conocido con Carol y Carlos la semana anterior.

Así, hasta el lunes tuvimos el coche, que aprovechamos para hacer una compra grande y más pesada con él. Paseamos por los pueblos cercanos, e incluso fuimos a 50km de distancia a la pequeña ciudad de Saumur donde hay un precioso castillo que vimos por sus alrededores.

Pasamos una semana en bici por la ciudad y alrededores sin mucha complicación más que el bochornoso calor que acontecía desde el mediodía hasta bien entrada la tarde noche. Pudimos pasear las dos en bici, porque Marie me prestó su bici estupenda bicicleta para que I. pudiera utilizarla.

Cabezonería y segundas oportunidades

Para volver a Nantes al aeropuerto, volvimos a atrevernos con Blablacar. Esta vez con mejor acierto. Ninguna cancelación. Creo que ayuda el hecho de que era por la tarde, y procuré elegir personas con buenos y bastantes comentarios y viajes publicados (para mi criterio, más serios). Así las dos viajamos de Angers a Nantes de estación a estación por 12€. Mas ir al aeropuerto un poco antes de la hora pensaba, porque seguía habiendo manifestaciones por la ciudad, y todo iba un poco más lento y descoordinado.

Ya en aeropuerto, otro Blablacar me recogió para ir desde ahí hasta Angers de forma directa, por 9€50. Las dos personas muy responsables, la chica de ida como el chico de vuelta, los dos jóvenes de 23 años, casualmente. Y puntuales. Samuel me dejó en el centro de Angers, más lejos incluso de lo que habíamos pactado, tal vez por mi pésimo habla francesa y entendimiento, que pudiera dar a malos entendimientos. La cosa es que me pegué 30 minutos de pateo a casa (que nunca viene mal) con un calor que abrasaba a las 19h de la tarde.

No me alargo más, solo mandar el mensaje. Que haciendo bien la cosas y con un poco de paciencia, las cosas pueden salir muy bien. Solo teniendo voluntad y ganas. Así que anímate a hacer cosas diferentes, cosas fuera de lo común o lo conocido y establecido. Creo que esas cosas son las que nos acaban diferenciando de los demás y sumando experiencias que, de otro modo, nunca podrías experimentar.

Feliz semana a todos, ¡seguiré actualizando con normalidad! 

¡ Aún me quedan muchas cosas que contar!